BOUTEILLE À L’OCÉAN 1. Los sobres.

Este año, como todas las Navidades, mi padre ha repartido los sobres con las strenia que nuestros mayores entregan a los «jóvenes» de la familia, aunque estemos a punto de cumplir los cincuenta. Yo, a mi vez, le he entregado a mi ahijado su sobre número veintiuno. Como este año tenía un poco más de tiempo, la mañana del día de Nochebuena dediqué unos minutos a buscar en internet sobres personalizables y decorados, para que la entrega del frio numerario fuera un poco menos fría.

Encontré una página que ofrecía un buen número de opciones y, lo que es más importante, unas instrucciones sencillas que permitían a un cateto digital y a una nulidad manual como yo, imprimir, recortar y pegar hasta conseguir un resultado decente. Tal hazaña me llevó casi media hora, entre intentos fallidos y luchas encarnizadas con el tubo de pegamento. El resultado, tan satisfactorio para mí como si hubiese montado la Torre Eiffel a escala con cerillas, fue un sobre tamaño americano de un azul profundo, escarchado con líneas blancas simulando borrascas y copos de nieve. En el centro, con una bonita tipografía elegida de entre las cientos de posibilidades que el ordenador ofrecía, el nombre del interesado.

Le entregué el sobre orgulloso del trabajo y del resultado, que gustó a todos los presentes. Cuando mi padre me entregó el sobre que me iba destinado, me lo guardé en el bolsillo casi maquinalmente, sin prestarle atención, como egoístamente hacemos muchas veces al interactuar con nuestros padres.

Por la noche, después de cenar, encontré en mis bolsillos el sobre, idéntico al de todos los años, pequeño y de color marfil. En el centro, con la letra clara, rectilínea y puntiaguda de mi padre, de una nitidez que yo no conseguiría aunque lo intentase hasta la extinción del Sol, estaba mi nombre. Y entonces caí en lo fatuo de mi orgullo, y me estremecí pensando en todo lo que, junto con la tinta, se había plasmado en aquel sencillo papel mientras él lo iba escribiendo pacientemente, tal y como, con la misma paciencia, me ha ido escribiendo a mí en la vida.

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MANOS ARRIBA, ESTO ES UN BANCO

 

Esta semana me han cobrado en el banco la friolera de 15 euros por RECIBIR una transferencia. Hace unos años quizá no me hubiera importado, pero por alguna razón me ha parecido  la gota que coma el vaso y he sido presa de una indignación supina. Quizá es que antes era un tanto ingenuo y conformista. Quizá es que ya estoy más cerca de esa edad en que se rabia por todo y no se puede masticar casi nada que de mi nacimiento. O las dos cosas.

El tema es que los bancos cada vez nos prestan menos servicios y nos cobran más comisiones por cosas que no necesitamos o que a ellos  no les cuesta ningún esfuerzo. En mi sucursal de cabecera el servicio de caja, atendido por una sola persona, se interrumpe a las once. Determinados servicios, como el pago de recibos, se limitan a dos días a la semana antes de las diez. Fuera de esos horarios, o para la mayoría de operaciones como poner la libreta al día, retirar efectivo etc… te remiten a la calurosa ayuda del cajero automático. Asimismo, te animan por todos los medios a que utilices la «banca electrónica», algo que a mi, y a mucha gente, se nos antoja una hazaña tal como adentrarnos en el laberinto del Minotauro o intentar volver a Itaca desde Troya, pasando por Calatayud (y eso que todavía soy afortunado por vivir cerca de un cajero y no en un pueblo donde va un autobús de uvas a peras y si tienes suerte y no te achicharras o te congelas en la cola puedes acceder graciosamente a tus ahorros en unas pocas horas).

Es la doctrina del Do It Yourself llevada al servicio bancario. Y digo yo, en dichas circunstancias ¿De qué nos sirve a las personas ajenas a las grandes finanzas, inversiones y otras aventuras, a quienes a lo único que aspiramos es a poder conservar y disponer de nuestro dinero con comodidad y eficacia, de qué nos sirve un banco, si no nos presta esos servicios?

Para mí, toda contraprestación sin servicio es una estafa, o directamente un robo.

 

 

Hasta en las ocasiones en que se les necesita para obtener un préstamo, te engañan, te repercuten los gastos, (digan lo que digan las leyes, se las apañan para que tú pagues la fiesta), te obligan a suscribir seguros y otros servicios superfluos o que otros te podrían prestar en mejores condiciones, te obligan, en definitiva, a pasar por el aro, hablando en plata.

Al mismo tiempo que suben e incrementan las comisiones y nos aprietan con los préstamos, reducen plantilla e incrementan beneficios.

Utilizan nuestro dinero para especular y generar pingües beneficios a cambio de unos intereses mínimos o nulos, a menudo inferiores a las comisiones que nos cobran, mientras sus cifras de ganancias, sus sueldos, pluses, bonos o cualquiera que sea el bonito nombre que le den a nuestro expolio no solo no desaparecen o se moderan, sino que continúan aumentando, bien blindados y protegidos.

Podría decirse que, como en la fábula del escorpión, está en su naturaleza, pero en la mayoría de sitios con escorpiones a estos cuando te pican se les aplasta limpiamente con el tacón de la bota, pero aquí se les alimenta y se les engorda como a mascotas en un terrario.

Y cabe preguntarse ¿Hasta cuándo nos dejaremos picar sin protestar, sin negarnos a ser ordeñados y sin arrancarles las colas?

 

 

17

Como cada 17 de mayo me asomo a Torgalmenningen para ver la procesión cívica de Bergen. Los mástiles están engalanados con banderas nacionales. El monumento a los marinos de todas las épocas guarda imperturbable la entrada de la plaza, esperando la llegada de los estandartes, los globos y la música.

Pero este año no habrá celebración. Hoy la plaza está vacía y lluviosa. Solo algunos irreductibles pasean con el traje típico, y el lugar de las multitudes lo ocupa una patrulla de las fuerzas de seguridad que vigila para evitar concentraciones. Pequeños grupos de paseantes fuertemente abrigados atraviesan el espacio en todas direcciones, rumbo a sus reuniones familiares. Algunos repartidores en bicicleta descansan bajo el árbol frente a los almacenes Sundt, ya verde y frondoso en esta nueva primavera.

Sobre las doce y media, el sol ha asomado tímidamente durante dos minutos, en un intento de animar la fiesta fallida, todo un esfuerzo puesto que en Bergen la lluvia es la reina todo el año, y a la una ha retomado la ciudad en un asalto definitivo.

Las gaviotas derivan sobre la plaza, arrastradas por el  fuerte viento, que sube por la avenida con una promesa de mar.

 

PRIMERA SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO CONTRA CATALUNYA BANC POR PREFERENTES, SUBORDINADAS Y DEPÓSITOS ESTRUCTURADOS

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El pasado 25 de febrero el Tribunal Supremo dictó la primera Sentencia en la que condenaba a la entidad CATALUNYA BANC S.L (antes Caixa Catalunya) por venta de participaciones preferentes, obligaciones subordinadas y depósitos estructurados.

El Tribunal Supremo da la razón a un matrimonio de Zaragoza que invirtió la cantidad de 122.647 euros en productos bancarios de riesgo, anulando los productos contratados con la entidad bancaria al considerar que los mismos eran productos complejos y por considerar que en la comercialización no se cumplió con las exigencias de la normativa protectora de los clientes minoristas.

En la mencionada Sentencia el Tribunal Supremo entiende que el incumplimiento del deber de información por parte de la entidad bancaria influyó en el consentimiento de los clientes, provocando un error sobre el consentimiento de los mismos, dado que no se les advirtió de los riesgos que conllevaba contratar los productos, y eso hizo que…

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JAQUE PASTOR

Mientras los gobiernos y potencias ocultas que gobiernan este mundo disponían las piezas y pensaban cual sería su primer movimiento, o se limitaban conscientemente a hacer como si las colocaran porque en realidad no querían jugar, el ISIS, el DAESH o como quiera llamárseles y les endiña un jaque pastor en toda regla.

Si, señores, duro y a la cabeza, como dirían los buenos boxeadores, directo a la cabeza de Europa, Bruselas, y a su corazón, Paris, sin que ni todas las policías ni los servicios de inteligencia del mundo hayan sido capaces de frenarlo.

Las negras juegan y ganan.

Y ello con unas pocas piezas que sin mayor esfuerzo y sin ninguna oposición cruzaron el tablero acabaron en pleno centro de Lutetia con 129 personas, para que después un solo individuo tenga paralizada y atemorizada a la capital europea, sus instituciones, sus comercios, sus transportes.

Y aunque el rey no haya sido tomado, su espíritu ha quedado marcado por mucho tiempo por el terror, y atado por negras tiras de psicosis y de miedo.

Hay que volver a empezar la partida y ganarla.

En verdad no es tiempo de venganza ciega, pero tampoco hay que esconder la cabeza en la arena y volver a recrearse en el buenismo.

Tan peligrosos son para nuestro futuro quienes antes no hacían nada y ahora quieren montar todos los caballos del apocalipsis, para de paso sojuzgarnos bajo el yugo del miedo, como quienes se refugian en sus cojines de complacencia y enarbolan la bandera del inmovilismo, bien por convencimiento sincero, bien por postureo a la moda.

Es evidente que no puede atacarse a toda una comunidad de individuos por las fechorías de unos pocos, pero tampoco puede dejar de actuarse contra esos pocos, dejarlos campar a sus anchas, por el simple hecho de esconderse cobardemente tras esa comunidad, ya sean cristianos, musulmanes, budistas o pastafaris, ricos o pobres, ignorantes o poderosos.

Sea quien sea el autor mediato o inmediato de las acciones de los últimos días, o de cualesquiera otras de esa índole, deben ser perseguidos, condenados y el peligro neutralizado, sea cual sea su origen, nivel social, poder político o económico o religión.

Ninguna sociedad ha sobrevivido ignorando las amenazas que se ciernen sobre ella, por mucho que nos pese.

Quizá esto no sea muy cool o políticamente correcto, quizá yo mismo me lo reproche en el futuro, pero es lo que llevo hoy en el alma.

Parot? se puede saber que es eso?

Un poco de objetividad nunca viene mal.

En Zapatillas de Andar por Casa.

       El gobierno español se ha llevado otro palo de dimensiones colosales, ya ves que novedad, uno más…. No teníamos más que ver al Ministro de Justicia y al de Interior, Alberto Ruiz 20131021155946-672xXx80Gallardón y Jorge Fernández, cariacontecidos y balbuceantes intentando explicar algo en un ambiente que recordaba aquello de “Españoles, Franco ha muerto”. El caso es que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), más conocido como la Gran Sala de Estrasburgo, ha confirmado por quince votos a favor y dos en contra (el resultado parece propio de Nadal) que la práctica judicial que se utiliza desde 2006 para mantener en la cárcel hasta 30 años a los terroristas y delincuentes más horrendos  viola el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

        Pero, ¿puede saberse que es eso de la doctrina Parot? Habitualmente en España el tiempo máximo en prisión era de 30 años…

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BREVES

SE HACE SABER:
– El que la señora ministra no supiera quién pagaba sus viajes, la comunión y los cumpleaños de su descendencia, confeti incluido, de donde salían sus “carisísimos” bolsos, los coches de su marido, y de donde sacaban “pa” todo lo que destacaban, ni si estaban casados o no.
– El que al susodicho marido de la ministra teóricamente lo echaran del partido pero siguiera haciendo “cosillas que le encargaban” sin que pudieran despedirlo porque estaba imputado (trabajadores del mundo, delinquid) y que sin embargo hoy milagrosamente le hayan dado la patada (veremos en qué empresa refugio aterriza, dulce cojín para su malogrado pompis).
– El que el señor tesorero también abandonara el partido por sus problemillas de reputación pero siguiera teniendo en la sede del mismo “un cuartito pa sus trastos” y campara por allí a sus anchas.
– El que el mismo señor tesorero ganara 22 millones de euros jugando en bolsa y especulando con obras de arte sin que hayamos hecho presidente a tamaño prodigio de hombre.
– El que hacienda diga que este señor no se acogió a la amnistía fiscal aunque su abogado se empecine en que sí lo ha hecho.
– El que nadie cobrara dinero en B menos los que dicen que si lo recibieron y nadie pagó dinero en B menos aquellos a los que han pillado.
– El que una declaración de la renta demuestre la inexistencia de un dinero que nadie en su sano juicio declararía.
– El que al Sr. President de la Generalitat (perdónenme lo rancio del asunto) le hiciera regalos por puro altruismo un señor al que no conocía de nada pero con el que tenía algo “muy bonito” y platónico, sin duda.
– El que se contrate a una empresa de construcción de León para la sonorización de la visita del exPapa por un pastón.
– El que la Sra. Infanta tampoco supiera donde tenía Urdangarín la mina de oro para pagar el Palacete de Pedralbes y demás fastos.
– El que el Sr. Urdangarín nos diga que tenemos que estar agradecidos porque trajo a Valencia la Copa América, la Fórmula 1 y la procesión del Corpus por sólo unos pocos millones de euros.
– Y demás fábulas que ni La Fontaine y Esopo hasta las trancas de LSD…
ES LO MÁS NATURAL DEL MUNDO.
Si es que esta plebe no se entera.

CONTRA LA MAYORIA ABSOLUTA

Hoy estoy poco imaginativo, ahogado en dolor viendo el estado del país y sin ganas de florituras, así que pido disculpas si el plato que sirvo es seco, fibroso y difícil de digerir.

Quizá sea descabellado, pero ante todo lo que ha pasado este año, y con la puntilla de la Ley de tasas judiciales, promulgada con nocturnidad, alevosía, entre semana y camuflada entre el revuelo generado por las elecciones catalanas y el run run de la independencia, me he empezado a cuestionar si es sano en democracia que un partido político tenga mayoría absoluta.

No quiero que parezca que esta reflexión es una pataleta porque no me gustan las decisiones del gobierno actual, que no me gustan. Mi zozobra alcanza igualmente periodos anteriores, y gobiernos de otro signo, pues seguro que alguno de vosotros podrá recordar leyes y estacazos como el que nos han metido hoy fruto de gobiernos diferentes.

Y es que, por buenas que sean las intenciones de un gobierno, por muy de acuerdo que se esté con sus ideas, ninguno se resiste a “tirar p’adelante” aprovechando la ventaja de la mayoría absoluta y cometer barbaridades sin mirar a derecha ni a izquierda (es un decir).

Mi reflexión es la siguiente, y que me corrija quien alcance a ver en ello inconvenientes que yo no pueda percibir cegado como estoy por la rabia asesina que me corroe: ¿Seria bueno que, legalmente, ningún partido pudiera alcanzar la mayoría absoluta?

Podría establecerse que un partido pudiera obtener como mucho los escaños necesarios para la mayoría absoluta menos uno, de forma que siempre cupiera la posibilidad de que los demás pudieran frenar o moderar eventuales desmanes, o al menos obligarlo a escuchar y atender lo que tengan que decir.

Lo que no es aceptable es que se hagan leyes derechicidas como la ley de tasas, por decir una, que eliminan los derechos y libertades fundamentales que tanto nos ha costado obtener, abriendo simas de injusticia entre los ciudadanos, castigando y golpeando sin que exista medio alguno de defenderse.

Y no me hablen de un tribunal constitucional que, como mucho y si alguien se decide a plantear un recurso de inconstitucionalidad, decidirá lo que le venga en gana dentro de seis o siete años  (Ni pensar quiero en la tasa que habrá que pagar por tamaño recurso).

Si llegáis a leer esto, os lo agradezco. Si me sacáis de mi error mediante un comentario, os lo agradezco doblemente. Si compartís mi opinión, difundid este pensamiento.

FIESTAS Y RITOS DE LA OLIGARQUIA

Evidentemente no soy un sabio, por lo que no hablo con una autoridad que no tengo.  Tampoco un tertuliano radiofónico o televisivo, y no pretendo pues predicar desde las alturas de una clarividencia omnisciente, sino desde mi ignorancia subjetiva.

 

Reconozco que al principio de tomaba los cambios, medidas, recortes o ajustes, comoquiera que uno guste llamar a esas puñaladas traperas en el tejido social que estamos sufriendo, como una molestia, un fastidio, pero luego he llegado a desear que realmente la intención de quienes tan temerariamente nos hacen retroceder en el tiempo fuese solo fastidiarnos.

Y es que con el tiempo ha germinado en mí el convencimiento  de que el fin último, o al menos la consecuencia última e inevitable de la profunda transformación que está sufriendo nuestra sociedad no es sino el asedio y posterior sojuzgamiento de una gran parte de la sociedad a una minoría.

En lugar de curar al enfermo, como anunciaban, ciertos mercachifles y charlatanes a los que se les abrió las puertas ante sus promesas de salvación se han instalado en sus heridas, cual larvas parásitas que medran en la podredumbre. Gentes con una capacidad de decisión tal que aniquila toda posibilidad de contradicción, y que utilizan la crisis, real, innegable, trágica, tal vez provocada, como caballo de batalla para moldear el orden social a su antojo, bajo el estandarte del mal menor.

Por solo citar unos ejemplos sangrantes, la aniquilación del sistema de salud público, obligando a quienes no tienen a tener menos aún, pagando por servicios que deberían asegurar sus impuestos, y recibiendo a cambio mucho menos de lo que recibían, unido a la carga impositiva que se ensaña con las clases cada vez menos medias, cada vez más bajas, se une a su paulatina privación de recursos para hacerlos cada vez más dependientes y sumisos, obligarlos a concentrarse en el solo hecho de sobrevivir.

Asimismo, el desmembramiento del sistema educativo público, además de unirse a la sangría económica del pueblo, garantiza la perpetuación del nuevo orden insuflado desde la educación, abriendo un abismo entre quienes con alas de oro se elevan hacia las ventajas del saber y quienes, hacinados en centros sin recursos,  quedan atrapados en una red de trampas, filtros y cedazos, condenados a la ignorancia y, una vez más, al sometimiento.

Asistimos, señores, a las fiestas y ritos de la oligarquía.

Revolviendo los cajones

Revolviendo los cajones, los de mi escritorio y los de mi mente, encuentro frecuentemente viejos papeles, y puedo asegurar que tengo edad suficiente para que sean verdaderamente viejos, y aunque siempre quise convencerme de que solo escribia para mi mismo, me descubro a menudo con la sensación de estar leyendo a otro.

He pensado pues someter mis pensamientos, los nuevos, quizá algunos algo apolillados, a la reflexión y al debate de quien se pierda por aquí.

Luchando contra la tecnologia, confieso que me ha costado un mundo llegar a crear mi cuenta, me confieso totalmente ciberanalfabeto, he conseguido dar este primer paso.

Lo que en adelante pueda escribir serán los pensamientos, variados y sin un tema específico, que me dicte mi ánimo y susciten mis mundos, tanto interior como exterior.

Los pensamientos de un hombre mordido por la dentellada venenosa de la vida, del amor, de la realidad.

Y como soy en alto grado francófilo, me permitireis que de tanto en tanto me exprese en la lengua de nuestros vecinos del norte, como en esta presentación por si alguno se aventura por estos pagos.

J’a toujours cru écrire pour moi même, comme presque tout le monde, et, pourtant, quand je revise mes vieux papies, et j’ai l’age suffisant pour qu’ils soient vraiment vieux, j’ai l’impression de lire les pensées d’un autre.

Je me suis proposé alors soumettre ces pensées à l’avis des autres.

ce seront des pensées diverses, au vent de mon esprit et de mes mondes interieur et exterieur. Les pensées d’un homme mordu par la morsure venimeuse de l’amour, par les crocs cruels de la réalité…